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Capítulo seis, El Blazer

El blazer de mujer siempre ha sido uno de mis favoritos. En el artículo de esta semana, decidí compartir un poco de la historia de esta increíble prenda, porque es más que una prenda hermosa, es versatilidad y facilidad de uso, pero también es poder e historia. Descubre por qué:

Casi 300 años después de la creación del traje masculino , la actriz Sarah Bernhardt comenzó a usar en público su, por aquel entonces, "ropa de chico". En 1870, que una mujer luciera un traje masculino era un escándalo, pero esta controversia no le impidió desafiar aún más los roles de género (como su papel principal en Hamlet, en 1899). Adelantada a su tiempo en muchos sentidos, la Sra. Bernhardt fue la defensora original de lo que se ha convertido en la seña de identidad de la mujer moderna.

- ¡Muchas gracias, Sarah! -

Cuarenta años después, el movimiento sufragista estaba en pleno auge, y con él llegaron mujeres más audaces y activas. Entre otras cosas, esto significó una vestimenta menos restrictiva. Detrás del llamado Traje Sufragista se encontraba un sello distintivo de la mujer progresista, que inspiró a Coco Chanel, ícono y gran dama de la moda . Posiblemente la diseñadora más conocida en la confección de trajes para mujer, Chanel ganó popularidad durante la Primera Guerra Mundial al reemplazar los corsés por la sastrería, y se le atribuye la creación del primer traje verdaderamente femenino en el sentido moderno. A diferencia de sus predecesores, el traje Chanel conservó un aire de glamour y feminidad.

La liberación indumentaria femenina continuó: en la década de 1930, Marlene Dietrich revolucionó la percepción internacional y la vestimenta femenina en general al usar sus icónicos esmóquines y trajes blancos cruzados hasta convertirlos en infames.

En los años 60, la demanda volvió con toda su fuerza y ​​está relacionada con algunos momentos importantes en materia de igualdad: un 40% de mujeres, una cifra sin precedentes, se unió a la fuerza laboral, se aprobó la Ley de Igualdad Salarial de 1963, la Ley de Derechos Civiles de 1964 y una ley presidencial que prohibía la discriminación basada en el género en 1967.

Las puertas estaban abiertas para que diseñadores de moda como André Courreges e Yves Saint Laurent convirtieran el traje de mujer en elegantes prendas de día y de noche.

En los 90, con el auge de las películas de Hollywood con personajes femeninos influyentes, el blazer se convirtió en una de las tendencias más populares de la década. Tras la década de 2010, con el fenómeno del street style y la democratización de la moda en general, el blazer se convirtió en algo más que una tendencia. Se convirtió en una auténtica prenda integral : un clásico con estilo, una prenda práctica, pero también un símbolo de poder (e igualdad).

El 4 de noviembre damos la bienvenida a nuestra colección The Black Blazer . ¡Estamos muy orgullosos de ella! No se lo pierdan.